La madre es la conexión con la vida y las relaciones.

El primer vínculo que tenemos es el que nos une a nuestra madre. Desde que somos concebidos, vivimos dentro de su vientre, nos alimentamos y nutrimos gracias a ella y después, seguimos íntimamente unidos a ella a través de la lactancia. El vínculo con nuestra madre es fundamental para nuestra supervivencia. 

La relación que mantenemos con nuestra madre es la más importante de nuestra vida y en ocasiones, puede ser complicada, ya que la exigimos o reprochamos cosas si no se han producido de la manera que nosotros esperábamos.

Desde las constelaciones familiares, observamos que más allá de la relación que podamos tener con nuestra madre, existen unos hilos invisibles denominados lealtades o fidelidades familiares que nos atan a ella y a nuestros antepasados aunque estemos físicamente separados de ellos o no les hayamos conocido.

Bert Hellinger, fundador de las constelaciones familiares dijo:

 “Si uno tiene bien integrada psíquicamente a su madre irradiará alegría, la gente le amará, triunfará en su vida, brillará. La relación con la madre es la más significativa de nuestra vida, la base sobre la que se construyen todas las demás relaciones."

Cada persona hereda un 50% de ADN de su madre, y por eso, estamos vinculados a ella y a su linaje a nivel energético.

La energía de la madre está asociada a cómo nos relacionamos con la alimentación, las enfermedades físicas, el amor incondicional, la economía, el dinero y la abundancia. 

En este sentido, en muchas constelaciones familiares, se observan que las dificultades, problemas o situaciones que vive la persona con respecto a estos temas están relacionados con su madre o su linaje materno:

Trastornos alimenticios, problemas para digerir o asimilar alimentos, compulsión por la comida, obesidad.

“Raquel tenía obesidad y se sentía muy angustiada y criticada por su entorno. Al constelar su obesidad, se vio en su constelación, que la obesidad estaba sustituyendo a su madre. Como se negaba a tomar su madre, tomaba comida sin límites. 

Y también se observó que ella se sentía juzgada y criticada del mismo modo, que ella juzgaba y criticaba a su madre. Al tomar a su madre, todo el orden se restableció en su sistema familiar y pudo mirar a su madre como adulta, en lugar de una niña exigiendo a su madre aquello que no podía darle, y puedo por fin agradecerle la vida, el regalo más importante”.

Limitaciones con la abundancia, dificultades económicas, rechazo al dinero, pérdidas de dinero, multas, embargos.

“Javier tenía problemas con el dinero. Le costaba llegar a final de mes a pesar de trabajar mucho. Al constelar el dinero, se vio que estaba llevando la culpa de su bisabuelo materno, que fue un terrateniente que explotó a sus empleados y abusó de su poder. 

Al reconocer los hechos tal y como fueron, sin juzgarlos, pudo agradecer a su bisabuelo la vida que le llega a través de él, al mismo tiempo, que dejó con él sus responsabilidades y sus cargas, para poder retomar las riendas de su vida en su presente, que no tiene nada que ver con el pasado de su bisabuelo”.

Molestias, dolencias y enfermedades físicas de todo tipo.

“Pilar tenía problemas de fertilidad, a pesar de haberse realizado un chequeo médico que no presentaba ningún impedimento para quedarse embarazada. Al constelar su maternidad, se observó que estaba llevando el miedo de su abuela materna que murió en el parto de su último hijo. 

Al poder honrar a su abuela y al hijo que murió, dándoles un lugar a ambos en la familia, pudo dejar con su abuela ese dolor y miedo, para ella, hacerse cargo de su vida presente, y abrirse a ser madre para honrar la vida que le llega a través de su abuela materna y de su linaje”.

Problemas en la pareja.

“Maite tenía dificultad para tener una pareja estable. Al realizar su constelación, se vio que llevaba el odio y rechazo que su madre sentía frente a los hombres, ya que fue abandonada por su padre cuándo era un bebé y también fue abandonada por su marido que la dejó por otra mujer, y tuvo que sacar ella sola a sus tres hijos. 

Al honrar a su abuelo, su padre y a su madre y asentir con respeto a todo tal y como fue, sin juzgar, sin ponerse del lado de unos y rechazar a los otros, pudo dejar con todos ellos su vida privada, y liberarse de esas emociones que no son suyas, para tomar la decisión de abrirse al amor y tener una relación estable de pareja”.

En definitiva, las constelaciones familiares no pretender dulcificar o rehuir situaciones delicadas que podamos tener respecto a nuestra madre. Cuándo somos adultos, podemos elegir si queremos relacionarnos o no con ella, pero siempre tenemos que tomar a la madre y mantener con nosotros su vínculo de vida.

“Tomar a la madre” es un término sistémico que significa aceptar a nuestra madre tal y como es, y agradecerle el habernos dado la vida, aunque no la hayamos conocido, no haya estado disponible para nosotros o mantengamos una relación difícil con ella.

Para ello, debemos ver a nuestra madre como una mujer normal, que hizo lo que pudo con su vida, conforme a su cultura, creencias y experiencias que vivió, dejando siempre con ella sus vivencias y su destino, para poder estar nosotros y nosotras disponibles para nuestra vida.

Si algo de lo leído ha resonado contigo de alguna manera y deseas hacer un ejercicio sistémico para tomar a tu madre, aquí te indico los pasos a seguir:

Pónte de pie. Realiza un par de respiraciones profundas, conéctate con tu respiración 2-3 minutos.

Visualiza o imagina delante de ti a tu madre, a una distancia de metro y medio más o menos. Si no la conociste, proyecta una silueta, un color, lo que venga a tu mente, estará bien.

Observa cómo se siente tu cuerpo ¿está rígido?, ¿necesita avanzar o retroceder?, ¿qué emociones o sentimientos te despierta tu madre?

Toma la decisión de ver a tu madre delante de ti y le dices:

“Mamá, gracias por la vida que me has dado. Eso es lo único que importa”.

“Renuncio a exigirte aquello que no supiste o pudiste darme”.

“Ahora soy adulto/a, yo me encargo de mis necesidades”.

“Mapá, te honro a ti y a todo mi linaje materno, aceptando todo tal y como fue”.

“Me libero del dolor y el sufrimiento e íntegro en mí lo femenino y a todas los mujeres de mi sistema familiar”.

“Mamá, bendigo lo que me llega a través de ti y de las mujeres que te precedieron y para honrarte a ti y a mis ancestras, tomo con agradecimiento la conexión de vida y me abro a tener relaciones sanas y vivir en abundancia”.

“Gracias, gracias, gracias”.

Tómate tu tiempo. Observa cómo te sientes ahora, si has podido avanzar hacia tu madre o no, si has tomado su energía, o qué  percepciones de conciencia has recibido.

Artículo escrito por Olga Mª González Barrado. Consteladora Familiar. Directora Escuela Aprende a constelar. Directora Aqua Aura, Centro Bienestar Integral.

El sábado 10 de mayo, realizaremos un ejercicio sistémico para abrirnos a la Abundancia para sanar las creencias limitantes o lealtades que hayamos heredados y que nos impiden tener una economía saneada y vida plena,

En el siguiente enlace, tienes la información detallada:

- Constelaciones Familiares en Grupo.

Si sientes realizar un trabajo de Constelaciones Familiares, ya sea de forma individual o en grupo, en el siguiente enlace, tienes toda la información detallada:

- Constelaciones Familiares Individuales.

- Formación Constelaciones Familiares.